Como ya habrás visto, en estas chimeneas se quema leña para obtener calor. En esta combustión se producen gases que han de salir al exterior por un tubo llamado tiro, para que el aire en casa sea sano y respirable.

Si el tiro es de metal, podrás aprovechar todavía más el calor que produce tu chimenea, ya que el metal es un excelente conductor de calor que transmitirá el calor del humo por tu casa.

Existen ya chimeneas con doble combustión, un sistema que tiene un segundo quemado del humo y así te permite producir más calor con la misma cantidad de leña.

La instalación ha de ser correcta para que puedas obtener todo el calor posible con tu leña, con el mínimo consumo y con total seguridad.

Para ello, evita esquinas, estrechamientos o cualquier clase de obstrucción en el tubo de salida de humos. Recomendamos que el tiro humos vaya lo más recto posible para que elimine correctamente el humo. También recomendamos que la chimenea se mantenga tapada, por eso en muchos de nuestros modelos hemos incluido una puerta. En todo caso, siempre procuramos que esté lo más cerrada posible y verás que eso se nota en el rendimiento energético.

Si aún tienes dudas sobre la instalación de tu chimenea, contáctanos. Nuestra empresa trabaja desde 1978 en el sector de la fabricación de chimeneas y somos ya la segunda generación en nuestro negocio. Con nuestra experiencia y conocimientos estamos seguros de que encontraremos la solución adecuada para una chimenea eficiente en tu hogar.